jueves, 18 de diciembre de 2008

HOMILÍA IV DOMINGO DE ADVIENTO. 21-XII-2008.

IV DOMINGO DE ADVIENTO (21-XII-2008)

La iniciativa sigue siendo de Dios. Con la mejor buena intención el rey David quería edificar una casa a Dios, pensaba “yo estoy aquí en una casa de cedro, mientras el arca del Señor, vive en una tienda (de campaña)”. Buena era la intención de David, y Natán el profeta, estaba de acuerdo con lo que pensaba el rey. Pero Dios tenía otros proyectos y se lo hace saber al rey David, a través del profeta Natán.
Es el mismo Dios que nos dará una casa, esto es una descendencia. En este texto del profeta Samuel se inicia esta profecía que desembocará en Jesús, el hijo de María, por linea sucesoria de José, de la Casa de David.
La iniciativa viene de Dios, y en la criatura, en nosotros está nuestra disponibilidad. “Aquí está la sierva del Señor, dice María al Ángel, hágase en mí según tu Palabra, y ésta debería ser nuestra respuesta.
Estamos a las puertas de las celebraciones de Navidad, el ambiente nos invita a la fiesta, pero también a la reflexión, al recuerdo, a la meditación de los misterios que celebramos. Los años siguen su curso y los humanos vamos pasando, y a la vez que recogemos la antorcha de la fe de nuestros antepasados queremos legarla a las jóvenes generaciones, y no siempre es fácil. Pero la fe ante las dificultades, ante las pruebas se robustece. Con aquel ciego del evangelio le decimos a Jesús. Señor, yo creo, pero aumenta mi fe. El Señor quiere fortalecernos y nosotros queremos dar a conocer su gran amor hacia toda la humanidad.
Hoy con María, nos alegramos por esta iniciativa de Dios y nos ponemos totalmente a su servicio. La iniciativa es de Dios pero Él espera nuestra respuesta personal, nuestra colaboración en la salvación que nos ofrece.

P. Miquel Bonet Nicolau C.R.

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